Celos patológicos: cómo identificarlos.
El miedo a perder a nuestra pareja sentimental es algo inevitable e inherente a una relación de pareja. Pero ¿qué ocurriría si tu día a día girara entorno a la posibilidad de perderlo/a? ¿Y si te obsesionaras con la posibilidad de que te engañase? ¿Imaginas tener la necesidad constante de controlar a tu pareja para sentirte seguro/a? Este tipo de situaciones son comunes en personas que experimentan
celos patológicos.
¿Qué son los celos patológicos?
Los
celos es un estado emocional que nace del miedo a perder algo amado, en este caso a nuestra pareja. Estos celos son flexibles y variables en función de las situaciones, estado personal, de la pareja, etc. Cuando hablamos de
celos patológicos, nos referimos aquellos que
aparecen con gran frecuencia, intensidad y duración, llegando a interferir en la vida de la persona y de la pareja. En el extremo, podemos encontrar la
convicción real de que existe una infidelidad o que la probabilidad de que ocurra es altísima. Estos celos son
muy rígidos y se sostienen a pesar de que todo su entorno le señale que no es así.
¿Qué síntomas pueden evidenciar unos celos patológicos?
Las siguientes características son frecuentes en los celos patológicos y pueden ayudar a identificarlos:
- Pensar constantemente que la pareja engaña o va a engañar.
- Necesidad de controlar la vida de la pareja.
- Compararse con personas del entorno de la pareja.
- Situaciones ambiguas son interpretadas como señales de infidelidad o engaños.
- Limitar la vida de la pareja para sentirse seguro/a.
- Necesitar mantener acceso y contacto constante con la pareja.
- Sentir ansiedad cuando no es posible este contacto o cuando la pareja no está accesible.
- Los celos interfiere en el día a día de la persona y de su pareja.
¿Existe tratamiento para este problema? ¿Cuál es el más adecuado?
Sí, el
tratamiento psicológico es el más adecuado para este tipo de problemas. La terapia permite
cuestionar esos pensamientos que generan la necesidad de control y
adquirir nuevas técnicas y habilidades para disminuir las conductas de control y para gestionar la ansiedad derivada. Además, si la base de estos celos es la
inseguridad y la autoestima de la persona, también se trabajarán en terapia para
evitar recaídas futuras.