La ansiedad que se siente al enfrentarse a una exposición en público se trata de una respuesta defensiva y perfectamente previsible del organismo. Un cierto nivel de ansiedad es positivo porque nos ayuda a estar más activos y centrados, aunque si el nivel de ansiedad es demasiado alto no nos permitirá desempeñar la acción correctamente y experimentaremos un elevado malestar. En este punto es donde surge el miedo escénico; se trata de una fobia específica, que se limita al miedo a hablar (o actuar de algún modo) delante un público determinado.
Causas
Es posible tener miedo escénico a hablar (actuar) en público y desenvolverte bien en situaciones sociales, gustarte relacionarte con las personas y tener muchos amigos.
Numerosos estudios han encontrado que este miedo se da en un elevado porcentaje de la población; por tanto quizás estemos ante un miedo innato, aunque dependiendo de los rasgos personales se puede presentar en mayor o menor medida.
- En las personas en las que se produce una baja ansiedad puede incluso ayudar a activarlas más. Esta ansiedad va disminuyendo normalmente con el desempeño y la práctica.
- En las personas en las que el grado de ansiedad es alto, se pueden encontrar conductas relacionadas con la evitación y puede llegar a provocar incluso bloqueo e inmovilización.
Este miedo escénico se da en mayor grado en personas que han sufrido de pequeños experiencias estresantes o desagradables relacionadas con este hecho en cuestión. Además, también se observa una cierta predisposición o susceptibilidad a desarrollar otro tipo de trastornos de ansiedad.
Síntomas del miedo escénico
Si sufres miedo escénico o miedo a hablar en público quizás puedas verte reflejado en los siguiente síntomas:
- Pensamientos: miedo al ridículo, miedo al rechazo, miedo al fracaso, expectativas de fracaso, dar demasiada importancia a los errores, confusión de ideas, pérdida de memoria, autoexigencia, etc.
- Síntomas físicos: intensa ansiedad previa a comunicarte con un público o simplemente con pensarlo o imaginarlo. Sequedad de boca, dolor de cabeza, manos o pies fríos, sudoración excesiva, respiración acelerada, rubor facial, escalofríos, malestar del aparato digestivo, estrés, náuseas, etc.
- Conductas: evitar eventos en los que tengas que ser el centro de atención, posponer actuaciones, acabar lo antes posible con ese evento para huir en seguida.
Claves para superar el miedo escénico
El problema del miedo a hablar en público se puede solucionar. En caso de que el miedo tenga que ver con el aprendizaje por eventos traumáticos se trata de construir nuevas oportunidades de aprendizaje más positivas y que éstas se vean reforzadas. En el caso de que la tendencia personal sea a relacionarse con las interacciones sociales mediante el miedo, se pueden desarrollar habilidades que modifiquen estos síntomas.
A continuación se muestran algunas claves específicas para abordar este miedo concreto y específico.
Exposición gradual
Habla primero delante de pocas personas que no te produzcan tanta ansiedad y ve ampliando la dificultas con situaciones cada vez más complicadas (más personas, ambientes menos familiares o controlados, etc)
Diversificar estrategias
Puedes empezar a hablar en público en otras situaciones en las que no se te esté evaluando; por ejemplo, en un autobús público lleno de gente para solicitar algo en concreto. De esa manera irás adquiriendo la habilidad y perdiendo el miedo.
Preparación óptima
No es necesario que lo hagas el día antes si ya te sabes bien lo que vas a presentar. En este sentido, conocer bien de lo que vas a hablar y la estructura de lo que vas a decir te ayudará mucho.
Gestión de la ansiedad
Si una vez que estás inmerso en la exposición comienzas a notar algunos síntomas de ansiedad o bloqueo lo más recomendable es mantener la calma, no negarte a ti mismo que te acabas de poner nervioso, aceptarlo y actuar en consecuencia, sin tenerle miedo. Algo que puede ayudarte mucho es respirar de forma diafragmática y de forma controlada mientras te concentras en esa respiración que va provocándote una mayor relajación a medida que vas realizándola.
A tener en cuenta durante la presentación
Los errores son normales, acéptalos como parte del proceso y no pidas perdón por ellos, simplemente sigue adelante. Si sufres un bloqueo de memoria, continúa con el siguiente punto de tu presentación. Seguramente vuelvas a recordar y podrás volver atrás. Además, la mayor parte de las veces la gente no percibe que estás algo nervioso a no ser que tú digas que lo estás.