Las personas necesitamos sentir algo de aprobación social. Ese “feed-back” es necesario para sentirnos seguros y de algún modo forma de parte de la construcción y mantenimiento de nuestra autoestima. Sin embargo, cuando esta necesidad de aprobación se convierte en algo extremo e indispensable, puede llegar a convertirse en un serio problema emocional y psicológico.
Causas
Esta necesidad de aprobación extrema está basada en premisas que distorsionan la realidad. Esto nos hace relacionarnos con ella de forma errónea, generando problemas en nuestro bienestar. Estas ideas irracionales suelen ser inadecuadas e ineficaces; además las emociones que generan suelen ser negativas y desmedidas.
Si basamos la forma en la que nos relacionamos con el mundo en premisas que asumimos como verdades absolutas del tipo: “Para un adulto, existe una necesidad absoluta de cariño y aprobación de sus semejantes, familia y amigos”. Esto planteará una meta realmente utópica e inalcanzable. Es imposible gustarle a todo el mundo, incluso las personas que nos aprecian alguna vez no estarán de acuerdo con nuestras decisiones. Buscar esta meta imposible puede hacer que la persona viva con un alto grado de frustración y ansiedad.
Consecuencias
Además de las emociones negativas asociadas a los pensamientos irracionales, las personas con necesidad de aprobación sufren un desgaste añadido. Esto se refleja en que no saben tomar una decisión y actuar en consecuencia. Tenderán a debatir constantemente pros y contras ya que no saben si su decisión será del agrado de los demás. Esto ocurre incluso con cuestiones irrelevantes. Por ejemplo; qué hacer de cenar cuando viene visita a casa, qué película ver en el cine con los amigos, qué música elegir si vas en tu coche acompañado de otra persona, etc.
Asimismo, las personas con necesidad de aprobación suelen tener problemas para dar una opinión, defender sus derechos, pedir favores, etc. Todas estas limitaciones dificultan gravemente su habilidad para relacionarse adecuadamente con su entorno.
Trastornos relacionados
La necesidad patológica de aprobación juega un papel muy importante como factor predisponente o mantenedor de distintos trastornos psicológicos:
Fobia social. Quién la padece, no se relaciona debidamente con los demás porque se hace un planteamiento previo de cómo ha de comportarse para que no lo evalúen negativamente. Esta anticipación suele generar una elevada ansiedad que hará que la persona evite exponerse al juicio de los demás.
Anorexia. La convicción de que el aspecto físico es la clave del éxito personal y social, les lleva a seguir una dieta estricta como único modo de conseguir la valoración positiva o la aprobación por parte de los demás.
¿Qué hacer para controlar la necesidad de aprobación?
Si dejamos a un lado los trastornos psicológicos asociados que tienen como base esta necesidad de aprobación patológica; su existencia, por sí sola puede acarrear muchos problemas emocionales y relacionales. Mediante la terapia psicológica se aprende a identificar los pensamientos irracionales que están generando miedo y emociones desajustadas y, a su vez, se aprende a generar otros pensamientos más adaptativos para sustituir a los anteriores.